¡Dill-icious! La hierba de eneldo es una fuente inagotable de antioxidantes

Melek Ozcelik

El pepinillo encurtido puede ser su reclamo a la fama, pero los roles históricos, culinarios y medicinales de la hierba de eneldo pueden robar el centro de atención para esta hierba del tamaño de un duende. | IMÁGENES THINKSTOCK



Tradicional en las cocinas de todo el mundo, el eneldo realza una variedad de platos, desde el gravlax noruego y el tzatziki mediterráneo hasta una buena hamburguesa estadounidense. Y resulta que el sabor puede no ser el traje más fuerte: el eneldo es una fuente inagotable de antioxidantes.



El folclore

El pepinillo encurtido puede ser su reclamo a la fama, pero los roles históricos, culinarios y medicinales de la hierba de eneldo pueden robar el centro de atención para esta hierba del tamaño de un duende. Esta nativa de la región mediterránea dejó su primera huella como hierba medicinal hace unos 5.000 años. Los antiguos griegos cubrían las heridas de los soldados con semillas de eneldo para curarlas, y los gladiadores comían comida cubierta con eneldo, pensando que los haría valientes.

Los hechos



El eneldo (Anethum graveolens) es parte de la familia Umbelliferae, junto con el perejil, el hinojo, el comino y la hoja de laurel. Tanto las hojas como las semillas se utilizan como condimentos. Las hojas verdes parecidas a plumas son delgadas y tenues, aromáticas y de sabor dulce. Sus semillas secas son óvalos de color marrón claro con un sabor picante y amargo, similar a la semilla de alcaravea. Ligero en calorías, una porción de 1/4 de taza tiene solo una, la hierba de eneldo aporta vitaminas A y C a la dieta. Quizás su golpe más poderoso, sin embargo, proviene de los monoterpenos y flavonoides, dos componentes protectores de la salud.

Los resultados

Se ha demostrado que los compuestos vegetales, como los flavonoides, en el eneldo tienen efectos antidiabéticos en animales y humanos, según una revisión en el Journal of Tropical Medicine (2016). El eneldo también contiene monoterpenos, que ayudan a respaldar la actividad antioxidante, protegiendo el cuerpo contra los radicales libres dañinos (Journal of Herbal Pharmacotherapy, 2004). La ciencia preliminar sugiere que el eneldo puede ayudar a combatir las enfermedades cardíacas y la depresión, aunque se necesita más investigación para confirmar estos resultados.



Los puntos más finos

La hierba de eneldo fresca debe tener ramitas de color verde brillante (no amarillentas) con tallos firmes. Rápido para marchitarse, guárdelo inmediatamente en el refrigerador en una bolsa de plástico donde se mantendrá aproximadamente una semana. La hierba y las semillas de eneldo secas se conservarán durante unos seis meses en un recipiente hermético en un lugar fresco, seco y oscuro. Batido en un aderezo a base de vinagre o crema, el eneldo saca lo mejor de una variedad de verduras, especialmente pepinos, rábanos y patatas. También combina perfectamente con pescado, como salmón al vapor o a la parrilla, ensalada de huevo y un chapuzón mediterráneo fresco a base de yogur como el tzatziki.

Lori Zanteson, Boletín ambiental



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