Si vio las noticias de la televisión o las fotos de los periódicos, sabrá que muchos de los miembros de los Bears de 1985 que se reunieron para sus 30thLa reunión del martes se veía bastante bien.
Oh, hubo algunos cojeos, como cabría esperar de un grupo de exjugadores de fútbol. Las caderas y las rodillas han sido reemplazadas o están en camino de ser reemplazadas. Sin embargo, en general, muchos de los muchachos lucían bastante bien conservados desde que ganaron el Super Bowl hace 30 años hasta el día.
Pero tres décadas es mucho tiempo y ningún grupo de hombres de cierta edad es inmune a los desafíos de la vida. Era imposible no pensar en aquellos que habían fallecido y aquellos que habían luchado con problemas de salud.
Walter Payton, uno de los mejores corredores en la historia de la NFL, murió en 1999 de cáncer de vías biliares.
Safety Dave Duerson se suicidó en 2011. Más tarde, los médicos descubrieron que tenía encefalopatía traumática crónica, una enfermedad cerebral degenerativa relacionada con conmociones cerebrales.
El entrenador de línea ofensiva Dick Stanfel murió en junio y el coordinador ofensivo Ed Hughes falleció en 2000.
El coordinador defensivo Buddy Ryan, de 81 años, ha estado luchando contra el cáncer durante varios años.
Algunos de los jugadores que pudieron llegar al reencuentro se encuentran en mal estado de salud. El tackle defensivo William Perry, quien usa una silla de ruedas, ha lidiado con serios problemas de salud durante años. Después de asistir a un juego de los Bears a principios de este mes, tuvo que ser hospitalizado debido a una infección en la pierna.
El mariscal de campo Jim McMahon ha luchado contra la depresión, los dolores de cabeza y la demencia de inicio temprano, pero dice que un procedimiento reciente para ajustar su médula espinal ha mejorado su salud dramáticamente.
En 2014, después de experimentar mareos, dolores de cabeza, un ritmo cardíaco acelerado y hormigueo en todo el cuerpo, el liniero ofensivo Keith Van Horne se unió a 1.300 exjugadores de la NFL para acusar a la liga de distribuir analgésicos para enmascarar lesiones, lo que provocó problemas de salud posteriores.
El reencuentro fue otro recordatorio de que los años pasan y que la vida pasa, algunas buenas, otras malas.
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